Psicología sistémica y Coaching

Durante este período de confinamiento
SESIONES ONLINE
** 20 % descuento **

608 77 26 36

El camino de la prosperidad y el éxito

Sin lugar a duda, tú que lees estas líneas querrías ser feliz. Y si tienes hijos, seguro que también lo deseas para ellos. Pero ¿cuál es el secreto para convertirse en exitoso?

El éxito es un concepto absolutamente subjetivo. Hay quien asocia el éxito al dinero, al prestigio, a ser queridos… Todos anhelamos la felicidad, asociada al éxito, pero mucha gente no se siente satisfecha con su vida.

La prosperidad es una experiencia muy sensible y profundamente condicionada por el entorno familiar en el que crecemos, por las expectativas y límites que han proyectado nuestros padres sobre nosotros y por los legados inconscientes del sistema familiar.

Quisiera resumir las claves del éxito en tres puntos, que voy a presentar como tres preguntas esenciales a las que hay que encontrar una respuesta adecuada.

¿De dónde vengo? En psicología sistémica decimos: «Sin raíces, no hay alas». Los factores intrínsecos de las personas, invisibles, son los que hacen posible los avances externos, visibles en la vida. Nuestros orígenes y lo que somos proviene del linaje familiar que es lo que deposita en nosotros los talentos y al mismo tiempo las creencias limitadoras del tipo “el dinero está maldito” o “el trabajo lo es todo”. Hay que reconocer a los ancestros, darles un lugar apropiado en el corazón, para que la energía de vida no se bloquee y esté disponible para crecer. Sin embargo, es necesario soltar las creencias limitantes, a las que a menudo nos adherimos inconscientemente por lealtad familiar.

¿Quién soy? Toda persona tiene un enorme potencial y sólo despliega una parte de sus capacidades. Es necesario creer en uno mismo y decidir en función de los propios valores. Autoestima y confianza son los conceptos clave. Si en la infancia hemos recibido mensajes que nos desmerecen, probablemente arrastraremos un pobre concepto de nosotros mismos que secuestrará nuestra motivación, resiliencia y determinación.

¿A dónde voy? Quien no sabe lo que quiere no podrá disfrutar con lo que encuentra. Hay que tener un propósito en la vida, aunque a posteriori queramos cambiarlo. Si no tenemos sueños ni tenemos ilusión, no invertiremos nuestros talentos en conseguir nada, ya que, en definitiva, todo nos será igual. A menudo hemos estudiado o elegido una profesión para satisfacer a los padres. ¡Grave error!

Siempre es conveniente revisar nuestra vida, como padres, para no repetir los mandatos ciegos que vienen de nuestra familia de origen. Dando a cada uno su sitio y dándonos permiso para tomar el nuestro, facilitaremos que nuestros hijos puedan desplegar sus capacidades intrínsecas e ir más lejos de dónde hemos llegado nosotros.

Comparte el artículo:

Uso de Cookies Usamos cookies para proveerte del servicio y funciones propuestas en nuestra página web y para mejorar la experiencia de nuestros usuarios.   
Privacidad